10 de octubre de 2006

San Ginés

san gines


La parroquia de San Ginés está documentada ya en 1332, pero suponemos que probablemente existiera desde el siglo XIII, pues Juan Diácono escribe en la segunda mitad de dicho siglo sobre un "arrabal cerca de la iglesia de San Martín", quizá en referencia a este sector de la villa. Lo que no parece sensato, desde luego, es retrotraer su fundación al siglo IV, como pretendió Quintana, y tampoco considerarla parroquia mozárabe establecida en el arrabal. Se desconoce si su advocación corresponde a un supuesto (e inexistente, según Tormo) Ginés madrileño, martirizado aquí en tiempos de Juliano el Apóstata, o al también mártir Ginés de Arlés.

El edificio parroquial se ubicaba en el mismo lugar que el actual, calle del Arenal nº 13 entre la de Bordadores y el pasadizo de San Ginés, con el cementerio en la zona del solar (luego lonja o atrio) situada entre dicha calle del Arenal y el templo, que estaba bastante retranqueado con respecto a aquélla. Aquí se enterraba a los sentenciados a la horca, cuya ejecución se llevaba a cabo en la cercana Plaza Mayor.

En esta parroquia fue bautizado don Francisco de Quevedo, el 26 de septiembre de 1580.

ROBO DE 1354

Obra seguramente de judíos, este robo ocurrido en 1354 dejó al templo vacío de objetos litúrgicos: fue necesario que Inocencio VI, en Bula despachada en Aviñón en 1358, concediese gracias y perdones a cuantos "contribuyessen para las cosas necesarias del culto diuino, por que por falta de ellas no se extinguiesse". Es tradición que los saqueadores, mientras cometían el robo, degollaron a un anciano que encontraron orando ante una imagen de la Virgen, a cuyos pies colocaron la cabeza cortada; ése sería el origen de la advocación que luego tomó la efigie, Nª Sª de la Cabeza. De igual modo, las crónicas aclaran cuál fue el destino de los ladrones una vez capturados: fueron arrojados por el cercano barranco de la Zarza.

REPARACIONES

En 1642 se arruinó totalmente la capilla de Guillén, lo cual obligó a derribar toda la iglesia. Fue Diego de San Juan quien financió con 70.000 ducados la reedificación del templo, que se ejecutó bajo la dirección de Juan Ruiz y terminó en 1645 (1672 según algunos autores).

En 1756 se restauró y renovó parte del edificio, según planos de Diego Villanueva o Francisco Sánchez.

Finalmente, un incendio ocurrido el 16 de agosto de 1824 destruyó nuevamente casi todo el templo, en especial la cabecera. Se terminó de reedificar en 1872 por el arquitecto José María Aguilar, manteniendo su forma y disposición anteriores.

Tras la guerra civil se restauró el edificio, rehaciendo los paramentos de ladrillo y mampostería, eliminando enlucidos y completando la entrada de la calle de Bordadores.

TORRE

De la aguja con cruz que la remata, dijo Mesonero Romanos que "viene a ser un verdadero pararrayos, pues sirviéndole luego de conductores las aristas del chapitel, representa en algunas ocasiones el fenómeno de aparecer éstas iluminadas, con no poca sorpresa y alarma de los vecinos y transeuntes. Este fenómeno fue observado a principios de este siglo por un monje de San Martín".

CAPILLAS

- CAPILLA DEL SANTÍSIMO CRISTO: Hacia 1360, Pedro (o Juan) González, capellán de Pedro I y beneficiado de esta iglesia, fundó o renovó una capilla en la que se veneraba "vna Imagen de Christo crucificado de mucha antigüedad". La capilla se labró de nuevo en 1656, "y con un grande aparato de Octava, Procesión, Altares, etc. se colocó el Domingo 28 de Mayo a la soberana Imagen en su nuevo Altar".

- CAPILLA DE GUILLÉN (capilla Mayor): La fundaron y dotaron, en 1483, Gómez Guillén, regidor de Madrid y tesorero de los Reyes Católicos, y su esposa María Guillén, con licencia de Pedro González de Mendoza, arzobispo de Toledo.

- CAPILLA DE MONTALVÁN (capilla del Lagarto): Se situaba a los pies de la iglesia, del lado de la Epístola. Fue fundada en 1522 por Alonso de Montalván, aposentador de los Reyes Católicos, con ocasión de haber encontrado en las Indias una imagen de Nuestra Señora mientras se intentaba capturar un caimán. Montalván colocó en esta capilla la efigie, "la qual es de talla de muy hermosas facciones, tiene el Niño al lado izquierdo como las muy antiguas, es sólo de medio cuerpo arriba, y muy bien acabada", dándole la advocación de Nª Sª de los Remedios, así como la piel del caimán, "que era de más de tres baras de largo, las manos y pies cortos, y más gruessos que vn brazo, el cuerpo del grosor del de vn hombre", rellena con heno y paja.

- CAPILLA DE BARRIONUEVO (capilla del Alma): La fundó en la primera década del siglo XVII García de Barrionuevo de Peralta. Se la conoció como Capilla del Alma "por el gran número de Missas que en vida hizo dezir (su fundador)... por las ánimas del Purgatorio, de quien fue deuotíssimo". Fueron, según Quintana, 400.000 las misas ofrecidas por García de Barrionuevo; González Dávila reduce el número a 340.000. Quince años después de la muerte del fundador (9 de febrero de 1613), "abriendo el ataud se halló su cuerpo tan entero, fresco y de buen olor, como si acabara de morir".

- CAPILLA DE XIBAJA: Se situaba junto a la del Alma, y tenía entierro en ella el mayorazgo de los Xibaja, cuyas casas se encontraban en la calle Mayor.

CRIPTA

Bajo la capilla del Santísimo Cristo se construyó entre 1651 y 1659, según proyecto del arquitecto Juan Ruiz, una cripta llamada de San Ginés, en la que durante todas las noches de Cuaresma, y en el resto del año tres días a la semana, se hacían "exercicios espirituales de Oración, Meditación, Sermón y Disciplina". Al parecer, estas penitencias, practicadas a oscuras y entre altas voces y lamentos, dieron lugar a que interviniera la Inquisición en más de una ocasión, exigiendo que los ejercicios se realizaran con luces y sin desnudeces.

La capilla estaba bajo la custodia de la Real e Ilustre Congregación del Santísimo Cristo de San Ginés. Constaba de tres capillas con altares en las que se veneraban sendas efigies de Cristo representando escenas de la Pasión: "una del Señor atado a la columna, y otra en el paso del Ecce-Homo, ambas hechas por Giacomo Colombo, y la tercera de Christo caydo con la Cruz acuestas por Nicola Fumo". Las imágenes fueron donadas en 1699 por Pedro Fernández del Campo y Angulo, marqués de Mejorada y la Breña.

COFRADÍAS

Además de la congregación ya mencionada, existían en esta parroquía otras tres: las Archicofradías Sacramentales de San Ginés (fundada en 1434) y San Luis (fundada en 1800), y la Real Hermandad del glorioso San Jerónimo (documentada desde mediados del siglo XVIII y constituida por el gremio de mercaderes de libros).